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Auto evaluación
Evaluando el terreno
El trabajo
Becas
Zona Empleo-EDH
Muchos jóvenes ya decidieron, durante sus años de estudio, cuál es el ámbito profesional de su interés. Muchos aún no. Cual sea el caso, siempre viene bien escuchar los consejos de profesionales para decidir este gran paso.
Es la época de los exámenes finales en muchos colegios e instituciones públicas. Los alumnos de último año de bachillerato en todo el país se preparan para dejar esta etapa de su vida y enfrentar los primeros retos de su vida como jóvenes.
Uno de los retos más cercanos y sin duda más estresantes es responder a la pregunta ¿qué haré después? Ya sea que el joven tenga o no una respuesta, es necesario estar seguro de que es una decisión bien informada y hecha a consciencia.
Auto evaluación
Una opción que se puede buscar son los test vocacionales. Estos son realizados por instituciones educativas, con orientadores o profesores a cargo de analizar los resultados y explicarlos al joven.
Muchos colegios optan por hacer estos tests a sus estudiantes antes de finalizar el año. Si no es así, aún existe la posibilidad de buscar universidades u otros centros de estudio donde hagan las evaluaciones de forma gratuita o a bajo costo.
¿Cuál es la importancia de estos tests? Pues que tratan de establecer un perfil de todas las habilidades que posee la persona: numérica, lógica, espacial, mecánica, manual. Son evaluaciones donde no existen respuestas correctas o erróneas, sino que buscan analizar cómo se responde ante determinadas tareas.
Con los resultados es posible orientar al joven para que conozca cuáles son las áreas en las que mejor puede desenvolverse. La respuesta no es definitiva, en el sentido de que la futura carrera debe ser, sí o sí, la que señala la evaluación.
Puede darse el caso que con la evaluación el joven pueda ver reforzada la decisión que ya tomo o empiece a ver con más claridad cuáles son sus opciones a futuro.
No hay que perder de vista que muchos de estos test evalúan las habilidades y personalidad del joven, por lo tanto, si escoge una carrera totalmente opuesta a su perfil, es posible que en algún momento experimente problemas en algunas materias o etapas, ya sea cognitivos o personales.
Evaluando el terreno
Definido esto hay cosas más prácticas que tomar en cuenta al elegir una carrera. Administración de empresas o ingeniería industrial quizá no deban ser la primera opción si el test sugiere algo relacionado a cálculos.
Ambas carreras son, desde un punto de vista objetivo, los que más estudiantes acumulan en sus respectivas facultades. Por lo tanto es válido considerar que la búsqueda de empleo será más competitiva debido a la cantidad de profesionales.
Lo mejor es preguntarse ¿qué más sé hacer? Quizá buscar un campo especial sea el mejor camino al buscar una carrera universitaria.
En las ingenierías, por ejemplo, existen muchas opciones: química, eléctrica, mecánica, civil, biológica, en sistemas, etc. Cada una tiene la virtud de atender un campo y una técnica específica para atender una situación.
Conviene informarse sobre los diferentes contenidos de cada carrera para conocer cuál es la de interés y cuál se adapta al perfil del joven.
También, dependiendo del plan de vida, puede darse el caso que una carrera de cinco años no sea lo ideal, sino un técnico con varios cursos de especialización.
Tampoco hay que perder de vista qué ofrece cada institución académica: costos, ubicación, laboratorios, espacios para prácticas, actividades extra curriculares, etc.
El trabajo
Trabajar y estudiar nunca es una situación fácil de llevar. Requiere mucho esfuerzo, disciplina y perseverancia.
Si la primera opción del joven es trabajar, tiene que considerar cuáles son sus opciones reales para continuar estudiando. Aún si no logra ingresar a una universidad, por los motivos que sean, es muy útil recibir formación adicional en diplomados o talleres.
En ese sentido hay muchas opciones que pueden funcionar según cada caso: estudiar por la noche, estudiar fines de semana. También es posible trabajar durante algún tiempo y luego estudiar ya sea una carrera o un curso especializado.
Lo importante es que el aprendizaje y la formación no se detengan.Es muy difícil de lograr, pero en la medida de lo posible se deben mantener separadas ambas responsabilidades. Que el trabajo no interfiera con los estudios y viceversa. Corresponde a cada joven valorar las actividades es más flexible y organizar bien su tiempo.
Conforme avance en su trabajo y estudios incluso puede empezar a buscar empleos que sean relacionados a su carrera.
Becas
Esta es una parte sensible al decidir sobre los estudios a futuro. En muchas ocasiones el joven descarta los estudios superiores no por falta de interés, sino de recursos para costearlos.
La opción más sensata puede ser buscar una beca para los estudios universitarios. Las hay de todo tipo y varían dependiendo de los criterios de selección y la cobertura que brindan.
Algunas pueden pagar un porcentaje de la mensualidad, otras costean el 100% de los gastos (son las más codiciadas) y en algunos casos de carreras técnicas se da la modalidad trabajo-beca, es decir, una empresa acepta pagar los estudios a cambio de que el joven trabaje con ellos.
Entre los requisitos, las variables son muy variadas. En todo caso se agrupan en dos tipos: académicos y económicos.
Con los requisitos académicos básicamente se busca dar una oportunidad a los estudiantes que obtienen las notas más altas en sus estudios intermedios, en la PAES u otros exámenes. Se busca premiar el esfuerzo de los jóvenes.
Los requisitos económicos, en cambio, tienen la finalidad de ayudar a los jóvenes que más lo necesitan. Aunque toman en cuenta el buen desempeño académico el elemento decisivo es que las becas se otorguen a personas de escasos recursos.
Dicho esto, si el joven decide buscar una beca conviene conocer toda la información sobre los requisitos, procesos y la orientación de los diferentes programas de becas.
Muchas universidades poseen programas de becas para los alumnos de nuevo ingreso. También existen iniciativas de apoyo que son implementadas por alcaldías, empresas y ONG que trabajen con jóvenes.
Lo importante es que, si aún no se cuenta con información, la búsqueda de una beca inicie lo más pronto posible para coincidir con las fechas del proceso de selección.
Existen muchas opciones que los jóvenes pueden analizar para decidir su siguiente paso una vez que terminen los estudios intermedios.
Para no sentirse abrumados los padres y el joven deben ser pacientes y analizar detenidamente toda la información disponible. La mejor decisión siempre se toma una vez que se es consciente de todo lo que implica dar el siguiente paso.
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